Pirates of Silicon Valley es un película realizada en 1999. En ella se narra la democratización de la informática, lo cual en primera instancia podría ser un progreso para el mundo contemporáneo. Sin embargo, como en cualquier avance, siempre hay intereses económicos tergiversados. Un pseudo-documental nos dará a conocer el universo hostil del mercado capitalista informático en el que los personajes de la película interpretan a la vez que hablan al espectador de tú a tú.
Los ordenadores, todavía máquinas absolutamente arcaicas, de enormes dimensiones y únicamente destinadas a grandes empresas serán reemplazados por los primeros, pero revolucionarios ordenadores personales. Todo buen descubrimiento aparece siempre por accidente, y así es como precisamente Steve Jobs, el creador de Appel consigue montarse en la ola de la revolución tecnológica. Estudiante universitario, comienza a crear los primeros prototipos de ordenador y otras muchas máquinas como diversión. Pero pronto se dará cuenta de que, contando con la ayuda de su amigo Steve Wozniak, el futuro empresarial de ambos puede finalmente hacerse realidad.
En una literal guerra de espionaje amateur entre diferentes compañías: Appel, Xerox, IBM, y Microsoft, el hijo pródigo de Bill Gates, todas intentan monopolizar el mercado de las nuevas tecnologías, a veces de forma algo inmoral.
La empresa IBM ya contaba con la carcasa de un ordenador personal, pero el secreto esta vez no estaba en la masa, sino en el sistema operativo. Steve Jobs será uno de los primeros en perfeccionar el cerebro de los ordenadores que utilizamos hoy en día, aunque Bill Gates se lo copiará, convirtiéndose en el hombre más rico del planeta.
Deslealtad, ingenio y perspicacia son los ingredientes básicos a partir de los cuales la película pretende hacer una crítica empresarial. Un Steve Jobs retratado como un codicioso genio, capaz de apartar a sus amigos o explotar a sus trabajadores con el mero fin de cumplir su sueño: hacerse con el mercado de los ordenadores. Por su parte, Bill Gates, un hombre sin escrúpulos, que finalmente sale ganando la partida. Es así como funciona el mercado: la carrera por hacerse con el monopolio.
Borja Lozano Herrero
Steve Jobs consigue meterse en el negocio de los ordenadores porque creó junto a su amigo Wosniak el lenguaje de los ordenadores. El ordenador en sí, como máquina procesadora de información ya existía, pero no servía para nada porque no tenía un sistema para descodificar información y representarla en pantalla. Jobs y Wosniak crean el código con el cual va a ser posible el funcionamiento del ordenador, y es eso lo que les hace imprescindibles en la industria informática. El sistema que consiguen es el llamado sistema binario, que funciona con dos dígitos, el 1 y el 0. A raíz de ahí se suceden todos los avances y poco a poco surgen más competidores, que también quieren formar parte del negocio ofreciendo nuevos programas y sistemas que mejorarían el funcionamiento del ordenador.
ResponderEliminarSí, pero gran parte del mérito desaparece cuando plagia literalmente material de otras compañías informáticas como el ratón, todavía desconocido, no sin antes mencionar las prácticas laborales abusivas y explotadoras que mantiene con sus trabajadores, hasta tal punto que su mejor amigo y compañero inseparable de negocios y aventuras decide alejarse de ese circo lamentable de espionaje mercantil. En resumen, Steve Jobs es una gran mente dentro de un cuerpo codicioso. O por lo menos ese es el punto de vista de Martyn Burke, el director de la película.
ResponderEliminarComparto la supuesta opinión del director y he de añadir una pequeña connotación en cuanto a lo que comentas del plagio de los productos desarrollados por XEROX. En efecto, Apple se apoderó de ciertos productos creados por esta empresa, pero no podemos olvidar que al fin y al cabo Steve Jobs, y toda su creación, estaba en lo más alto de la cima en aquel momento y fue esto lo que aprovechó la empresa XEROX para lanzar sus productos, es decir, aunque tuvieran en su poder estas innovaciones ( el ratón, la interface..) no dejan de buscar obtener beneficios al igual que toda empresa y ceden todo ello a Apple con el objetivo de otorgarle el éxito merecido a estos nuevos productos. En definitiva, XEROX tenía estos productos pero carecía de medios para explotarlos así que Apple actúa con la ventaja de poder sacarles provecho. Otro ejemplo más de cómo funciona el mundo empresarial, a pesar de todo el mérito siempre queda en un segundo plano...
ResponderEliminarLo de Apple y XEROX sucede día tras día, solo que en este caso no hablamos de un producto cualquiera, sino de los primeros ordenadores personales, lo que hace que su trascendencia y la sensación de copia, plagio y robo sea aún mayor. Sin embargo, no debemos olvidar que, por desgracia, esto es parte del mercado:
ResponderEliminarTú haces un producto, a mí me gusta; tú no tienes poder en el mercado, yo sí. Por lo tanto, plagio tu idea y la comercializarlo bajo mi nombre y me llevo todos los beneficios de forma aparentemente legítima.
Moralmente hablando, este tipo de actitudes y posiciones son más que discutibles, pero en toda empresa el objetivo final son los beneficios, y a veces hay que recurrir a conductas poco éticas para incrementarlos. Tal y como se dice en otra entrada del blog, "el gordo se lo acaba llevando el más espabilado".
Eso sí, me gustaría destacar que al igual que mi compañera Luna, opino que sin el poder y el prestigio que Apple poseía en el mercado de la informática, XEROX probablemente no hubiese conseguido sacar partido a sus invenciones.
Efectivamente, Apple no es la única compañía que se beneficia de ese negocio. Ambas partes aprovechan sus cartas y tratan de conseguir sacar el máximo partido con los materiales de los que disponen. XEROX vendiendo sus productos y Apple enriqueciendo sus ordenadores con ellos. A pesar de esto, es Apple obviamente quien tiene más poder para pactar las condiciones en las que se realizará la operación, y por tanto será el que más gane con ello.
ResponderEliminarPor otro lado, también deberíamos tener en cuenta la negociación de Gates con la empresa IBM para venderles el nuevo sistema operativo, que por cierto ni siquiera era original suyo ni lo poseían en ese momento. En esta situación, la empresa de Gates aún era muy pequeña y carecía de poder, pero consiguió condiciones muy favorables en la venta (Mantener los derechos de autor y comercialización sobre el sistema), lo que hizo que su empresa cobrase auge y se expandiese increíblemente.
Con esto, hay que plantearse si realmente es la importancia de una empresa lo que determina su enriquecimiento, o si lo que cuenta es la capacidad que tengas tú de utilizar los factores a tu favor. ¿Tácticas moralmente cuestionables? Sí, pero Gates, empezando con una empresa minúscula, consiguió convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo.